El desarrollo de este proyecto tiene como objetivo principal contribuir a una enseñanza más dinámica y lúdica, que se ajuste a la realidad de nuestro alumnado y que sea capaz de representar la manera en la que perciben el mundo, así como su funcionamiento. Perseguimos que la forma de trabajar represente la vida ya que en nuestro desempeño vital es imposible separar conocimiento o experiencia de las emociones que nos provocan. Queremos educar a nuestro alumnado como ciudadanos responsables, empáticos, solidarios, proactivos, conscientes, respetuosos y capaces de valorar el esfuerzo, dejándole un legado que le capacite para la vida.
De igual forma, en todos los trabajos u oficios se desarrollan varios roles a la vez. Nosotros mismos, en el desempeño de nuestra labor docente, no somos solo profesorado de matemáticas, inglés o lengua, sino que tenemos que atender cuestiones burocráticas, ejercemos de psicólogos, otras veces de humanizadores de espacios, jefes de un departamento, gestores económicos o monitores de ocio y tiempo libre cuando realizamos una actividad extraescolar.
Por tanto, nuestra finalidad es mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de las metodologías activas, sumando nuevos proyectos con temáticas pertinentes para el mundo conocido de nuestro alumnado, ofreciéndole herramientas que desarrollen su autonomía, su creatividad y despierten sus inquietudes.
Bajo este espíritu integrador, vehiculamos el trabajo a través de un tema, e integramos a todos los planes y proyectos, así como al profesorado y alumnado como parte fundamental y activa del proyecto. La labor del profesorado como tutor o tutora es también fundamental, así como la de los colaboradores externos (divulgadores, poetas, dramaturgos, muralistas…), de cuya experiencia nos nutrimos tanto profesorado como alumnado.
A la hora de diseñar el trabajo mensual, solemos hacer una reunión y en ella coordinamos las actividades que están previstas para ese mes. Septiembre es clave, ya que presentamos los temas al equipo, nos reunimos, desarrollamos el proyecto y planteamos el trabajo de todo el curso en torno al tema elegido. Vinculamos efemérides y programas educativos, siempre teniendo en cuenta los intereses del alumnado. Y así, poco a poco, vamos vertebrando las actividades.
Este curso nuestro proyecto se centra en las emociones. A cada mes le hemos dedicado una o dos emociones y las hemos ido vinculando con temas generales para que se puedan trabajar tanto en una clase de biología como en una de lengua extranjera. Esto implica un currículo flexible. En septiembre confeccionamos un “emocionario colectivo” general para divulgar y dar a conocer la idea principal que nos servirá de paraguas para incluir la programación de las actividades del resto del curso. En el mes de abril, por ejemplo, se lo dedicamos a la emoción de la calma y al agua, proponiendo una gama cromática en torno a los colores fríos; azules y verdes.
Para el diseño curricular de actividades relacionadas con las emociones utilizamos una metodología activa que se fundamenta en varios elementos. El producto final colectivo se obtiene de una suma de conocimiento nuevo, un elemento creativo motivador, que será el componente dinamizar principal (color con pintura o cartulinas, photocall, maqueta, mural exposición, podcasts, reel, concurso, Yinkana, excursión o salida complementaria…), la palabra en diferentes idiomas (descripción, poema, carta, felicitación…), una efeméride, y, por supuesto, la música.
En Expoinnova 2024 presentamos una experiencia no solo como ejemplo de nuestro sistema de trabajo, sino como práctica inmersiva de “aprender sintiendo”, en sintonía con el título de esta propuesta educativa.
La actividad consistió en realizar un haiku, una pequeña construcción poética, breve y conceptual, de origen japonés. Los poemas de Francisco Basallote, pintor, acuarelista e ilustrador, fueron los modelos utilizados. Para este autor “el haiku es el camino para expresar la visión instantánea del mundo”. En su libro Hilos de luz (Fundación Manuel María de Estudios Galleros, A Coruña, 2014) se muestra esa vinculación entre el color, la emoción y la palabra.
Planteamos una actividad con los elementos clave a los que nos hemos referido y que diera como resultado un producto final colectivo, lo que refuerza la cohesión de grupo y la autoestima:
– CONOCIMIENTO NUEVO: la figura del artista vejeriego Francisco Basallote. Su obra es inspiradora y, a la vez, desconocida para la mayoría de nuestro alumnado. Favorecemos así la divulgación del patrimonio cultural y artístico andaluz.
– MÚSICA, cuya melodía es el hilo conductor sensorial. Usamos en este caso la música como elemento motivador y que nos hace activar nuestro mundo emocional.
– COLOR: lo utilizamos para transmitir el sentimiento y la emoción que nos evoca la música. Nos servimos de la paleta de colores fríos principalmente (verdes y azules, que enlazan con el agua, otro de los elementos para estudiar este mes desde diferentes ámbitos).
– PALABRA: es sin duda el elemento con el que materializamos los pensamientos y los sentimientos. Así, se podía añadir pequeños versos que sean fruto de la inspiración de vuestro propio dibujo.
– EFEMÉRIDE: cierre de la Semana Cultural de nuestro instituto en torno al Día del Libro.
– PRODUCTO FINAL: una exposición en el IES Pablo Ruiz Picasso formando la palabra calma con los trabajos resultantes de la experiencia en Expoinnova. De esta forma cerraremos la actividad en otro espacio diferente, y haremos uso de las redes sociales y de la página web del instituto, así como del email o los medios de comunicación, para haceros llegar el resultado final.
Por lo tanto, hemos ido desarrollando y construyendo una actividad coherente, que puede encajar perfectamente tanto en las clases del Ámbito Socio-lingüístico como en tutoría, y si, en lugar de proponer que escriban una composición poética les pedimos una descripción con vocabulario científico-tecnológico, o que investiguen sobre los embalses o estadísticas de las últimas recogidas de agua en los pantanos, tendremos un resultado totalmente contextualizado en la Ciencia.
Autoría: María Lara Márquez. Profesora del IES Pablo Ruiz Picasso (Chiclana).
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