Nuestro proyecto surge por la necesidad de encontrar nuevos cauces innovadores y nuevas técnicas basadas en la psicomotricidad y el juego. Pretendemos adoptar una visión coherente y práctica de un modelo de Educación Integradora que fomente diversas características: la capacidad de autonomía, la tolerancia, la creatividad y la participación.
Asimismo tomamos como objetivo fundamental detectar anticipadamente aquellas necesidades especiales que pueda tener nuestro alumnado de Educación Infantil, con carácter preventivo y compensatorio. Todo ello nace de un hilo conductor: “ el juego”.
El entorno próximo al centro educativo no ofrece espacios adecuados para practicar psicomotricidad, ni tampoco vemos que exista la necesidad de un tiempo para desarrollar el juego espontáneo y el desarrollo psicomotriz. Por otra parte las familias no disponen de herramientas para el desarrollo psicomotor, sensorial y emocional de sus hijos y cuando acuden a nuestro centro educativo carecen en gran medida de habilidades esenciales. A estos déficits se unen la sobreprotección, la mala alimentación, la estimulación visual al límite por exposición a las nuevas tecnologías. Estos vicios son necesarios pararlos y dar una alternativa desde nuestra práctica docente.
El punto de inflexión fue el curso del CEP “Práctica Psicomotriz Aucouturier” de María Teresa Navas. Desde ese momento vimos lo que necesitaba nuestro alumnado y a los quince días de finalizar la formación ya estaba terminado el proyecto “Destruyendo muros para crecer”. Con el visto bueno del Centro empezamos a buscar colaboración para que nuestra aula fuera una realidad
A día de hoy disponemos del aula de Práctica Psicomotriz Aucouturier, la cual aporta al alumnado unas ganas inmensa de venir al Cole por lo que hacemos, por lo que se divierten y por lo que aprenden.
El título “Destruyendo muros para crecer” refleja la primera actividad al inicio de una sesión en un aula de práctica psicomotriz . Esta actividad es la construcción de forma conjunta de un muro con los elementos blandos (cubos, paralelepípedos, arcos estimulación , rampas …). Una vez realizado se observa, y se espera a la señal para ser derribado.
Una destrucción que el niño/a desea y disfruta a la vez, porque está en el juego en sí mismo y espera el momento con nerviosismo. Una destrucción que les hace ser, liberándose de sus ataduras, de sus miedos, de sus limitaciones. Una acción que, por simple que parezca, les hace crecer en todas sus dimensiones.
Autoría: Soledad Fernández Mayo, Francisco Javier García Muñoz y Alicia Márquez. Ciclo Educación Infantil. CEIP SAN RAFAEL (Cádiz)
Más información en: Blog del centro educativo
